Formación en Valor: Obediencia.
Núcleo Integrador: EL tema de un texto.
Objetivo: Desarrolló de ejercicios para identificar el tema de un texto.
La metáfora es cuando se establece una relación de semejanza entre 2 términos y alguna característica o cualidad que existe entre ambas, es como cuando hablamos en doble sentido. En la metáfora hacemos referencia poética a esa característica que queremos resaltar y decimos lo mismo pero de forma más bella.
La metáfora la podemos definir como una comparación entre dos términos que aparentemente no guardan relación alguna. Los términos de la metáfora son diferentes, están en diferentes planos y el segundo es el que viene a explicar el tenor de la comparación. Éste tiene un contexto diferente y esa diversidad es lo que forma esta figura literaria, que emplean mucho los escritores en sus poemas y novelas.
El término “metáfora” viene del vocabulario griego y significa “más allá”. Parece que los términos de la metáfora no tienen relación, pero es muy importante ésta para que se entienda la relación.
En la metáfora damos al objeto las cualidades de la persona o viceversa, generalmente llevan directa o indirectamente el verbo ser y consta de tres partes: el tenor, que es el objeto del que hablamos, el vehículo, que es el objeto que utilizamos para describir al tenor, y el fundamento, que explica la semejanza. Existe una metáfora explícita cuando incluimos el tenor y el vehículo; si se habla solamente del vehículo, entonces tenemos una metáfora implícita.
Ejemplo de metáfora simple:
Tus ojos son dos luceros (significa que tienes los ojos brillantes o iluminados)
Tus cabellos de oro (cabello rubio)
Tus cabellos de oro (cabello rubio)
30 ejemplos de metáforas:
1) Tus cabellos son de oro. Este ejemplo de metáfora compara a los cabellos de una mujer suponemos, con el oro. ¿Que quiere decir esto? que los cabellos de la mujer son rubios.
2) Tus ojos son dos luceros. Este ejemplo de metáfora compara los ojos con dos luceros o sea su significado es que los ojos de ella, pienso yo, alumbran, llaman la atención.
3) Los dientes de marfil. Este ejemplo de metáfora, habla de los dientes y se refiere a que son de marfil. Al decir esto, significa que son bien blancos, una forma delicada de usar el vocabulario.
4) Tus labios son pétalos perfumados. Ejemplo de metáfora que por los términos que se emplean: pétalos y perfumados, hacen referencia a que dichos labios llaman la atención, están coloridos y perfumados a la vez. Tal vez aquel que lo exprese los sienta delicados y muy agradables.
2) Tus ojos son dos luceros. Este ejemplo de metáfora compara los ojos con dos luceros o sea su significado es que los ojos de ella, pienso yo, alumbran, llaman la atención.
3) Los dientes de marfil. Este ejemplo de metáfora, habla de los dientes y se refiere a que son de marfil. Al decir esto, significa que son bien blancos, una forma delicada de usar el vocabulario.
4) Tus labios son pétalos perfumados. Ejemplo de metáfora que por los términos que se emplean: pétalos y perfumados, hacen referencia a que dichos labios llaman la atención, están coloridos y perfumados a la vez. Tal vez aquel que lo exprese los sienta delicados y muy agradables.
5) El blanco algodón que surca el cielo.
6) Tus dientes de perla.
6) Tus dientes de perla.
7) Tus ojos son negra noche.
8) Tus pies son paletas congeladas.
9) Tus abrazos, golpes de alegría.
10) Tus ojos son dos verdes bofetadas.8) Tus pies son paletas congeladas.
9) Tus abrazos, golpes de alegría.
Tomado de:
Ejemplos de Metáforas
Realice la siguiente lectura
Las matemáticas no sirven para nada
Lectura
Ojo con los números grandes
Cuando un matemático oriental inventó el admirable juego de ajedrez, quiso el monarca de Persia conocer y premiar al inventor. Y cuenta el árabe Al-Sefadi que el rey ofreció a dicho inventor concederle el premio que solicitara.
El matemático se contentó con pedirle 1 grano de trigo por la primera casilla del tablero de ajedrez, 2 por la segunda, 4 por la tercera y así sucesivamente, siempre doblando, hasta la última de las 64 casillas.
El soberano persa casi se indignó de una petición que, a su parecer, no había de hacer honor a su liberalidad.
– ¿No quieres nada más? preguntó.
– Con eso me bastará, le respondió el matemático.
El rey dió la orden a su gran visir de que, inmediatamente, quedaran satisfechos los deseos del sabio.
¡Pero cuál no sería el asombro del visir, después de hacer el cálculo, viendo que era imposible dar cumplimiento a la orden!
Para darle al inventor la cantidad que pedía, no había trigo bastante en los reales graneros, ni en los de toda Persia, ni en todos los de Asia.
El rey tuvo que confesar al sabio que no podia cumplirle su promesa, por no ser bastante rico.
Los términos de la progresión arrojan, en efecto, el siguinte resultado: diez y ocho trillones, cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones, setenta y tres mil setecientos nueve millones, quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince granos de trigo.
El matemático se contentó con pedirle 1 grano de trigo por la primera casilla del tablero de ajedrez, 2 por la segunda, 4 por la tercera y así sucesivamente, siempre doblando, hasta la última de las 64 casillas.
El soberano persa casi se indignó de una petición que, a su parecer, no había de hacer honor a su liberalidad.
– ¿No quieres nada más? preguntó.
– Con eso me bastará, le respondió el matemático.
El rey dió la orden a su gran visir de que, inmediatamente, quedaran satisfechos los deseos del sabio.
¡Pero cuál no sería el asombro del visir, después de hacer el cálculo, viendo que era imposible dar cumplimiento a la orden!
Para darle al inventor la cantidad que pedía, no había trigo bastante en los reales graneros, ni en los de toda Persia, ni en todos los de Asia.
El rey tuvo que confesar al sabio que no podia cumplirle su promesa, por no ser bastante rico.
Los términos de la progresión arrojan, en efecto, el siguinte resultado: diez y ocho trillones, cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones, setenta y tres mil setecientos nueve millones, quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince granos de trigo.
18446744739551615
Para comprar esa cantidad de trigo, si la hubiera, no habría dinero bastante en este mundo.
(El texto anterior está reproducido literalmente del libro de N. Estevanez :
Entretenimientos Matemáticos, Físicos, Químicos, etc.)
Tomado de:
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